Tumbes posee 146 km de litoral (22 playas), 4,986 Km2 de playa; 64% considerado zona de dominio restringido, o sea área protegida y de libre acceso para los bañistas, ha señalado la SBN en un informe.  

Sin embargo, de un recorrido por el litoral advertimos que muchos terrenos tendrían “propietario”, pese a constituir zona de dominio restringido. Las áreas ocupadas indebidamente alcanzan los 390 km2; y muchas, en el mejor de los casos, han sido destinadas al turismo (hospedajes/restaurantes). El desorden es más que evidente.

Tenemos un potencial enorme en turismo y este es un asunto doméstico. Desde el Congreso se puede hacer mucho. Luego del fracaso de la Ley 27782 (Playa Hermosa), y la Ley 29284 (Ley de desarrollo turístico y promoción de la inversión en Tumbes), inocuas en cuanto a su objetivo principal (promover el turismo); es hora de replantearse las cosas en serio.

Por qué no replicar la experiencia de México. Hace 45 años se creó el “Proyecto Cancún”, promovido por el Banco de México con el propósito de solucionar el déficit de su economía. Desde entonces la idea de los “Polos de Desarrollo Turísticos” ha sido replicada con éxito en otros países que cuentan con el recurso “playa”. Si nuestro cálido clima y belleza paisajística constituyen una ventaja competitiva incuestionable, ¿por qué no pensar en convertirnos en el principal Polo de Desarrollo Turístico (de sol y playa) del país?

Los candidatos al congreso tienen aquí un reto. La creación de una Autoridad Autónoma para las Playas de Tumbes, que tendría a su cargo empezar la ambiciosa tarea del saneamiento físico-legal de nuestras playas, sería un primer paso.

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Texto publicado en Diario Correo Tumbes (17.ENE.2016)