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ELIMINACIÓN DE GRASAS TRANS: NEGOCIO DE LA VIDA PARA EE.UU

Medida representaría beneficios netos de US$242 mil millones

¿Sabes qué son las grasas trans? Sencillo: un "insumo" creado y agregado a los aceites vegetales para hacerlos más sólidos; presentes en la mayoría de productos para el microondas, en las galletas y snacks que uno compra en la tienda y muchos otros productos que, lamentablemente, no lo advierten en sus etiquetas.

Martin Cabrera

Publicado: 2013-11-09


Hace unos días la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) a través de una nota de prensa titulada “FDA takes step to further reduce trans fats in processed foods”, anunciaba la emisión del documento N° FDA-2013-N-1317, para la Determinación provisional respecto a los aceites parcialmente hidrogenados, y la solicitud de comentarios y datos e información científica.

Con la emisión de este documento, la FDA está poniendo en blanco y negro acaso una de las verdades más incomodas jamás antes reveladas, que hoy el gobierno de los EE.UU, se ve obligado afrontar, empujado además por las cifras terroríficas de gasto en salud como consecuencia de la mala alimentación y la obesidad, que superan los US$ 147 mil millones.

De acuerdo a lo señalado por la Organización Mundial de la Salud, el 87% de las defunciones ocurridas en los EE.UU. son causadas por enfermedades no transmisibles (ENT); un 16% de la población fuma y otro 43% no hace ejercicio. Si bien los índices de personas que padecen de presión arterial han disminuido desde 1980, el índice de masa corporal ha aumentado (el IMC promedio es de 30), así como también los casos de diabetes. A nivel mundial las ENT son la principal causa de mortalidad. Solo en 2008 fueron las causantes de más de 36 millones de muertes: 48% por enfermedades cardiovasculares; 21%, cánceres; 12% enfermedades respiratorias crónicas; y, 3% por diabetes.  

Este documento emitido por la FDA, tiene apenas 26 páginas, pero desde la primera es contundente: “Con base en las pruebas científicas y las conclusiones de los paneles de expertos científicos, la FDA ha determinado provisionalmente que los aceites parcialmente hidrogenados (PHOs), que son la fuente dietética principal de los ácidos grasos trans producidos industrialmente, o las grasas trans, no son generalmente reconocidos como seguros (GRAS) para su utilización en los alimentos” (Pág. 12 – 13).

Afirma, citando el informe 2002 IOM/NAS que reconoció la relación que existe entre el consumo de grasas trans, la concentración de colesterol y las enfermedades al corazón, que “los ácidos grasos trans no son esenciales y no proporcionan ningún beneficio conocido para la salud humana”, recomendando que su consumo “se mantenga lo más bajo posible, mientras tengamos una dieta nutricionalmente adecuada”.

Del mismo modo, hace hincapié en que desde 2003 “se han confirmado sistemáticamente los efectos adversos del consumo de ácidos grasos trans”, así como también en las conclusiones de varios paneles de expertos que han analizado el tema, quienes señalan que el consumo de este tipo de grasas contribuyen con el aumento de los niveles de colesterol y el riesgo de padecer alguna cardiopatía coronaria (Pág. 13 – 14).

Basándose en múltiples estudios, la FDA deja sentado que las grasas trans también pueden aumentar el riesgo de diabetes y que los fetos y bebés lactantes, de madres que consuman regularmente este tipo de grasas, se encuentran expuestos al riesgo de sufrir problemas de crecimiento (Pág. 14).

Para el gobierno de los EE.UU. la cosa está clara, y así lo ha hecho saber a través de la Dra. Margaret A. Hamburg, comisionada de la FDA, quien ha señalado que “aunque el consumo de grasas trans artificiales potencialmente perjudiciales ha disminuido en las dos últimas décadas en los Estados Unidos, la ingesta actual sigue siendo un problema importante de salud pública”.

“La medida tomada hoy por la FDA es un paso importante en dirección a proteger a más estadounidenses contra los posibles peligros de las grasas trans. Una mayor reducción de la cantidad de grasas trans en la dieta de los estadounidenses podría prevenir 20,000 ataques de corazón y 7,000 muertes adicionales por enfermedades del corazón al año, un paso vital para proteger la salud de los estadounidenses”, precisa la nota de prensa publicada.

Así como resulta claro que esta decisión significa un paso importante para la protección de la salud de los estadounidenses, pues permitirá mejorar su calidad de vida, también constituye una medida de ahorro y control frente al rápido aumento de la demanda de los servicios de salud y programas como el Medicare, que tiene como principales beneficiarios a la generación de babyboomers que pronto se jubilarán, y los efectos del envejecimiento de la población en pésimas condiciones de salud como consecuencia de las ENT, y los costos médicos que representan.

Año a año las recomendaciones de los especialistas coinciden en que a menos que se reformen los beneficios, o se haga algo para la prevención de enfermedades, el gasto en Medicare, Medicaid y el Seguro Social, la economía norteamericana seguirá caminando con dirección a déficits de niveles catastróficos.

De acuerdo a cifras publicadas por la Fundación Heritage en El Presupuesto Federal en Gráficos 2012, más de la mitad del presupuesto norteamericano en 2012 –un 62%- tuvo como principal destino programas sociales vinculados a la atención en salud (Medicare, Medicaid y otros: 22%), seguridad social (21%) y asistencia económica y otros beneficios (19%). No perdamos de vista que el presupuesto aprobado por el Senado para ese año fue de US$ 915 mil millones (y para entenderlo mejor, tampoco que nuestro presupuesto para el mismo año fue de poco más de US$ 39 mil millones).

La estimación de los costos y beneficios potenciales que representaría la eliminación de las grasas trans, es un hecho real y la FDA ha hecho las estimaciones, centrándose en los alimentos procesados y los alimentos preparados en casa, dejando en claro que es posible que existan costes adicionales para las pequeñas empresas. “Nuestra intención no es crear una carga indebida en estas entidades” dice la propuesta, “por lo tanto, solicitamos específicamente comentarios sobre los costes para las pequeñas empresas”, puntualiza.

Estas estimaciones han permitido determinar que la eliminación de las grasas trans tendrían un costo aproximado de US$ 8 mil millones, y que los mismos de ninguna manera podrían ser asumidos en un solo año, sino que por el contrario, tendría que darse en un período de varios. En ese sentido, han determinado como el valor presente neto de dicho costo, a 20 años, un promedio de entre US$ 12 y 14 mil millones, aplicando una tasa de descuento de entre 3 y 7 por ciento.

Y ¿cuál sería el beneficio obtenido? Con el mismo método de cálculo para la estimación del costo de la eliminación de las grasas trans, la FDA ha determinado que dicha medida representaría beneficios netos para el gobierno de los EE.UU. en un período de 20 años, de entre US$ 117 y 242 mil millones; el negocio de la vida, literalmente, para los norteamericanos. En consecuencia, la eliminación de las grasas trans podría significar para los EE.UU. una medida concreta para salvar a generaciones de norteamericanos de la pobreza.

En conclusión, la FDA ha sido clara y está decidida a darle vuelta a una de las páginas más pesadas de la historia de la humanidad, escrita por la industria de los alimentos, cuyas consecuencias hoy las padecemos. “El hecho de que una sustancia se utilice comúnmente en los alimentos antes de 1958 no es suficiente” para concluir que las grasas trans no sean dañinas para la salud, afirma la FDA, peor aún cuando ya no hay consenso científico en que las grasas trans sean seguras y su uso el adecuado en la industria de los alimentos (pág. 17).


Escrito por

Martin Cabrera

Escribo porque no decir nada, no conjugar un verbo, te convierte en piedra. Escribo para abrir camino y porque la palabra es libre. @martcab


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El Guineo

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